28 de febrero de 2011

Vuelvo, amor vuelvo

que los segundos se vuelven minutos y los minutos horas, que los tendones vuelan y crecen delante de las mariposas, estas miran deseando pasar desapercibidas ante tal demostración de belleza, que las mujeres mueven sus cabelleras, haciendo naufragar esos barcos donde acaso existirá el amor entre agua y tierra, y la vida que va haciendo todo más engorroso.

Que las hojas que se mecen al viento soplan que ya no quieren crujir más, entre los motores de las piernas de un niño ciego van danzando y riéndose como pequeñas que son y todo se vuelve más francés.

me niego al abandono del lugar común a la hora de expulsar y direccionar a la nada esta totalidad infinita.

26 de febrero de 2011

Y es extraño volver a retomar estas líneas pasado tanto tiempo... como si fuesen siglos.
Era como encontrarse con el Aleph, la esencia tridimensional de las cosas, el espacio más allá del espacio, la palabra más compleja que la realmente dicha, y ahora, cuando veo que las cosas se cierran y se vuelven imperfectamente perfectas, logro percibir que la palabra no dicha aún puede consistir en el arma más poderosa y que las miradas, sí señores, esas miradas de costado pueden explotar en un montón de palabras, sensaciones, consejos y en ese vomito de ideas y de caricias y de golpes y de una negrura colorífica, podremos encontrar paz.

6 de febrero de 2011

30 de enero de 2011

Tú, con tan sólo una mirada fría, una palabra cortante, puedes destruir mi mundo entero

26 de enero de 2011

Lo difícil

Es ver que a cada paso que doy parece que todo se desmorona, que en cada momento que hablo, escribo, sonrío, lloro, pienso o respiro, algo se conjuga para hacer que me golpee contra el suelo.
Y aquí, me sigo sintiendo imbécil, me sigo sintiendo vacía, me sigo sintiendo a la deriva.
Al final, cada cosa que hago, le termina pareciendo mal, rudo o triste a ese señor que me roba el sueño, y eso, me destruye más que todo lo anterior.

8 de enero de 2011

Por hoy

Hubiese sido más fácil aventurarse en un mar. Sedienta de encontrar una realidad que me identificase por completo, que no me dejase al azar en esta vida. Ansiosa de lograr visualizarme en manera completa y no cerrar los ojos ante el reflejo.
Anitamaría siempre ha sido una buena amiga, no abandona ni te deja caer incluso cuando existen momentos difíciles.

Eso es todo por hoy, cambio y fuera.

31 de diciembre de 2010

2010




Como todo final de año, es bueno hacer recuentos, pero como no ando muy arriba, diré que fue un año jódidamente cabrón, lleno de trabajo, llantos, subidas de peso, bajadas de peso, ojeras, lecturas, rabias y demases. Año y la putamadre

Pero, todo eso malo se va al aparecer en mi vida ese hombre capaz de hacerme sentir plena, tranquila, serena. Ese hombre que hizo que muchas sonrisas aparecieran en mi cara, que muchas lágrimas de felicidad cayeran por mis mejillas y que muchos juegos de niños surgieran entre las horas, los días y las horas.

Lo mejor de este año fueron esos cafés reposados, entre largas conversaciones. Esa salida al cine casi aterradora y fantástica que hizo que la mano de ese caballero se entrelazara por primera vez con la mía. Las lágrimas por el final de esa triste y pésima película.

Las ansias de dar esos abrazos reprimidos, de correr y que tu me eleves entre esos brazos que me desprenden del suelo (obviamente) pero que también me desprenden del pasado horrendo, de la tristeza, de la oscuridad de los días.

La emoción que me da el contar con usted señor, es inmensa


Y este año que comienza será el mejor, porque se que me acompaña la persona indicada.
Señor Ignacio Silva, usted definitivamente... es el mejor.