19 de junio de 2009

viernes por la tarde.

Mirando por mi ventana, me puse a pensar un rato, en cuantas casas ( entiendase por casa: casa departamento etc), habrá gente igual que yo mirando la lluvia, con esa cara de no pensar nada y todo a la vez, con cara de día nublado.
Me puse a pensar que deseaba realmente hacer una llamada, pero no conozco tanto al "ente" en cuestión, puedo parecer extraña, ya que a penas lo conozco, así que si el señor sureño lee esto, creame que le mande un msj, si no le llegó, es que soy una tarada y anoto mal los numeros, si llegó, bueno me alegro bastante y ya sabe que cuenta con esta señorita, aunque recién nos conoscamos :)

mirando por mi ventana, descubrí que los arboles se doblegaban ante el inmenso poder de la lluvia, se contorsionaban y sufrían, lloraban, imploraban, se quejaban, desmembraban, pero lo soportaban, inauditamente...
caían hojas azotadas como el rayo del dios pagano del siglo V, abriendo el suelo, penetrandolo, descosiendolo, y corrian las pequeñas hojas, esas que no hacen daño y solo buscan divertirse un rato y causar un poco de placer ( no nieguen que no sucede)

una de aquellas ( de esas pequeñas hojas), llamó mi atención, era tan pequeña, casi invisible, sorprendentemente la veía desde la ventana, me asombró de manera extrema, el descubrir que calandria ( así se llamaba, ya que la tierra gritaba su nombre), no era pudorosa, ella desnuda era la droga de toda esa tierra, era el momento expectante, el momento excluyente, el momento del canto de ninfas y violonccinas, era el momento del complemento, así que ahí estaba yo mirando, cuando me dije, si las hojitas pequeñitas son así, que quedará para los baobabs, acto seguido corrí la cortina y me fuí

4 comentarios:

madafacka dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
madafacka dijo...

Me dejó helado la primera parte. Infinitas gracias por la mención y por el gesto. ¿Cómo habría sido esa llamada?
Por supuesto, tu también puedes contar con este nortino-sureño para lo que se te antoje. Debería habértelo dicho hace un rato en realidad.

A lo mejor justo en ese momento formé parte de esa estadística de casas. Ojalá. Miré varias veces por la ventana de mi casa (departamento) y algunas veces me quedé pensando un rato. Y me acordé del mensaje que efectivamente llegó.

Los árboles son excelentes guardianes. Ven todo, escuchan todo y nadie se acuerda de eso. Son muy simples pero igual tienen cierto enigma.

En el Parque, un árbol vigila la tumba del Poncho y es bien grande. La gran coronación para una vida bien aprovechada.

Un beso. Cuídate del frío.

:)

Retrospectiva dijo...

Pienso que eramos muchos los que estábamos como tu en ese momento y durante el día.
Desde los primeros vientos ya mi ventana tentaba a abrirse y en mi sala de clases se volvía imposible tener la mente en el profesor con una hermosa y melodiosa lluvia en la ventana... realmente se me hizo imposible.

prefiero pensar que al igual que yo los arboles disfrutan del viento y la lluvia ademas que, a diferencia de nosotros, sus cuerpos son tan livianos que pueden dejarse llevar por ella y seguir su ritmo, como una danza donde se dejan guiar aunque eso conlleve unas hojas de sus brazos perdidas. Quisiera ser un árbol.

Por cierto vetustita que encontré muy lindo tu sincera preocupación :) muy valorable.
Aprovecho de dar mis sinceras condolencias, ademas de fuerzas y animo a tu amigo si es que lee esto.

te quiero infinitamente mujer
cuídate.
xauxau :)

Expanding Flan dijo...

Que lindo eso... me recuerda al principito... a su zorro y a mi mismo (zorra?) tmbn recuerdo que el viernes no hice nada para nadie ya que estaba muy enojado con el mundo...