24 de enero de 2010

descongestión mental.

Mira mis brazos de orquídeas rotas, todo se desenvuelve en un sucedáneo de alegrías, en un carnaval de miradas trizadas, en un malón de imbecilidades, que va, si al fin y al cabo, todas las nubes son aún más negras que la mia, por lo menos eso dicen, mi centro no es de helio, tampoco de material orgánico. Ill go to paris, shoot some heroine anCursivad fuck with the stars. así se anuncia el hecho irrevocable. no es que tu volantín llegase más lejos que el mio, solo deseo estirarme en un campo de amapolas, de cerezas bicolor y volver, volar, volver, volar, reír, volar, volver.

Si al fin y al cabo, segun estos señores yo no tengo problemas, hay una nueva actualización para ti me decian los carteles cerebrales, carajo, te dije que ya no mas. Si al fin y al cabo, una hormiga no puede soñar entre el mar de hermanas, únete, vive, procreate, ama, llora, canta, baila, haz el amor, gime, goza, ten pánico, sufre, come, compra, vomíta, muerdete las uñas, muerdete la lengua, arrepientete, pide perdón, eres mujer, estas programada para eso, eres mujer, pide perdón, ve, ve, ya no puedes detenerte a mirar atraz.

Cae el telón y tengo (tenemos), el derecho y el deber de perdonar nuestro pasado, por amor propio, por iniciativa, en pro de nuestros anhelos, en pro de nuestros sueños, así que como canta Piaf, no, yo no me arrepiento de nada, tal vez no sean las palabras exactas de la melodía, pero va en el contexto, yo no me arrepiento de nada, hubo cosas que fueron dañinas, me enseñaron, hubo cosas que no lo fueron, de ella no gané ni perdí nada, fueron nulas, mis caídas hazta el fondo de mi cerebelo me hicieron recapacitar, y pensar que hay gente que de todos modos esta más jodida que yo, aparentemente, si, el telón se cierra definitivamente, tanto lo desean mis ojos.

La teconología que tanto nos une, hace que surja más dolor que alegría, depende de las letras y de lo poderosa que puede llegar a ser nuestra mente e imaginación, deme una entonación y te lo cambio por un sentimiento, vale por un limón amargo a medio pelar.

-Te he dicho mil y una vez que me gustan las camisas bien planchadas, carajo, puta, zorra.
- perdón señor, ya merito lo hago bien
- mas te vale, estúpida de mierda.
(silencio)

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