7 de mayo de 2010


Tenía ese aire mágico, esencia dulzona con sabor a invierno. Era miércoles pero, tenía que ser martes, las cosas no se dan en la dualidad, equilibrio perfecto de la semana. Era martes. No, era miércoles, pero...¡Por Dios! se sentía como martes.

Cada hoja se movía en sincronía al segundo, cada tren gemía bajo el poder del señor guerrero. Cada hora, cada minuto.

La música suena fuerte en sus oídos. casi destruyendo los tímpanos, así casi que dolía. Las primaveras se posaban una a una por la locación del antiguo socialista. El cielo está que llora, ¿Cómo no ha de ser martes?

3 comentarios:

Gonzalo Maruri V. dijo...

¿Martes o Miércoles? ¡Miércale! No sé... quizás mi mente está en Marte.


Saludos!

Unknown dijo...

El día Martes tiene su no se que... siempre ha sido mi día predilecto.

Amo estas temporadas de cielos grises, lluvias y frios vientos.
Una lastima que no para todos sea igual de grato con lo sucedido :/

cuidese vetusta universitaria y su nuevo mundo :)

Retrospectiva dijo...

me equivoque de cuenta :P xDD