31 de diciembre de 2010

2010




Como todo final de año, es bueno hacer recuentos, pero como no ando muy arriba, diré que fue un año jódidamente cabrón, lleno de trabajo, llantos, subidas de peso, bajadas de peso, ojeras, lecturas, rabias y demases. Año y la putamadre

Pero, todo eso malo se va al aparecer en mi vida ese hombre capaz de hacerme sentir plena, tranquila, serena. Ese hombre que hizo que muchas sonrisas aparecieran en mi cara, que muchas lágrimas de felicidad cayeran por mis mejillas y que muchos juegos de niños surgieran entre las horas, los días y las horas.

Lo mejor de este año fueron esos cafés reposados, entre largas conversaciones. Esa salida al cine casi aterradora y fantástica que hizo que la mano de ese caballero se entrelazara por primera vez con la mía. Las lágrimas por el final de esa triste y pésima película.

Las ansias de dar esos abrazos reprimidos, de correr y que tu me eleves entre esos brazos que me desprenden del suelo (obviamente) pero que también me desprenden del pasado horrendo, de la tristeza, de la oscuridad de los días.

La emoción que me da el contar con usted señor, es inmensa


Y este año que comienza será el mejor, porque se que me acompaña la persona indicada.
Señor Ignacio Silva, usted definitivamente... es el mejor.


18 de diciembre de 2010

La realidad ya no es un privilegio es lo que nos sucede al andar.


De sueños de sueños y sueños. y en ese pedacito de sueño esperé encontrar un refugio que alcanzara proporciones extraterrenales.
Como pretendo ser hermana de la cordillera, deseo creer que mis opciones son las mejores para desenvolverse en esta cosa llamada mundo.
Son estos los errores, de templanza y esto es un reproche porque como dice García, el alma es oscura y clara.

Y yo quiero bailar con un vestidito sencillo, sentirme brisa entre el aire y que este me eleve hacia donde está ese refugio de proporciones extraterrenales.

Que no quiero saber más de comas ni puntos ni del lenguaje extructurado por ahora se que no se entendió esta frase. Era la idea

A veces, y sólo a veces, siento que la estancia me colapsa y me hace desbordar pedacitos de alma que se traducen a lágrimas a las 1:15 de la tarde de este día.
y no es que tenga pena, sólo que es la moda llorar cuando se acaban los años.

4 de diciembre de 2010

Que he perdido el don mis queridos niños,
he perdido la instancia propicia para imaginar la conjunción
abstracto fue el tiempo donde se lograban materializar
ilógico ilógico ilógico ilógico.
Que las sutilezas abundan entre nuestros labios
y las manos del mundo entero anhelan abrazarse a si mismo.
Todos se encuentran patéticamente solos frente a un todo inminente.
Agradezco no estar sola.
Que las heridas sangrantes del mundo son provocadas por nosotros mismos.
La inercia de los movimientos y las palabras afiladas crean más peso que ligereza.
La esencia del hombre se ve truncada por unas cuantas canciones a la hora de la siesta
Me pongo a leer y creo que no entiendo mucho ( parece no importarme).
Creo de manera total y absoluta que los ojos no deben esconderse, que las palabras deben ser dichas, que las plantas deben ser verdes y que los niños deben jugar en el barro.
Si hubiesen más "Luchin" tendríamos a niños que juegan más felices en vez de agarrar controles.
Que las sonrisas no deben reprimirse, el alma se ahoga si no se libera por alguna parte de nuestro cuerpo.
Me iré a estudiar, para así "ser alguien" y tener dinero, para poder de una buena vez, lograr hacer lo que siempre quise: alejarme de la especie y mirar las horas que vuelan entre las hojas de los árboles.