Son dos opciones que barajo, la primavera me ama y me saluda, o me quieren ver muerta, tres mariposas amarillas en menos de una cuadra, eran tres sintomas del posible descenlace. Para mi bien ( o mi mal), ninguna cosa sucedió, ni si quiera comenzó, el perdón no le llega a los necios, menos a los que creen que no merecen perdon alguno, o los que creen que las violonchinas de ese de la vega, atacan y nutren sus cerebros con hilos de finos pensamientos conjugados a la amanecida del día posterior a navidad.
Camina querido, que ya no tenemos tiempo, que se nos acaban los minutos seguidos por las horas, el tiempo colecciona odios y amoríos, el tiempo nunca fué tan distinto, tan ideal, tan propicio, a veces la vida nos pone juegos mentales que superan las espectativas hasta de los divinos, que andan de juerga con las ninfas ( aqui no tiene corazón, nadie lo tiene) .
Era como enfrentarse a esos monstruos del pasado, solo que estos venían impresos con letras borgoña, era como emanciparse de los juegos y risas, era como elevarse químicamente en un tiempo antiquisimo, era la maldicion no dicha por la boca de la princesa que no tenía piernas perfectas de todos modos.
Era como seguir en un torbellino de mente, en un azaroso devenir, un mar de lágrimas dulces,
un silencio de años con aroma a té inglés.
Una salida a esta polvadera.
26 de agosto de 2009
23 de agosto de 2009
solución?
En estas copas vacías, llenas hasta la mitad, son miles de recuerdos que confluyen hacia el punto exacto, el segundo exacto, maraña de sensaciones, estrafalarias salidas, inocuas palabras, todo es ampliamente repudiado por esta señorita, tal cual como hace meses, tal cual, sintético, multicolor, estrafalario, decadente. patético.
Entonces eran las lujuriosas, golosas, y cinco más de esas copas despreciadas lentamente, se fueron difuminando hasta casi desaparecer, confluyeron los satélites y cuerpos celestes que se sentían atraidos por lo estùpido de la situación, ¿ como caìmos en esto?, eran tantas lunas, tantos soles, tantos astros, que golpearon mi cara que ya no deseo elevarme mas, tanto mas, hasta nuevo aviso.
¿deberé acaso tener el cabello rojizo, o las sonrrisas huecas, o las piernas perfectas como canta la valenzuela? será acaso esa la solución?...
Entonces eran las lujuriosas, golosas, y cinco más de esas copas despreciadas lentamente, se fueron difuminando hasta casi desaparecer, confluyeron los satélites y cuerpos celestes que se sentían atraidos por lo estùpido de la situación, ¿ como caìmos en esto?, eran tantas lunas, tantos soles, tantos astros, que golpearon mi cara que ya no deseo elevarme mas, tanto mas, hasta nuevo aviso.
¿deberé acaso tener el cabello rojizo, o las sonrrisas huecas, o las piernas perfectas como canta la valenzuela? será acaso esa la solución?...
21 de agosto de 2009
a ti
Cuestión de dicha, es decirle a los dioses, que ya no son ellos
no somos nosotros, ni serán los segundos caculados
tu imagen proyectandose sobre árbol, cielo gris
era tan bella que dolía, era tan bella que lloraba
eran cambios y cambios, pareciamos burocráticos
eran cambios y cambios, ya no me reconocía
labor mía, de la alondra golondrina, será de otras
entre tantos cambios tal vez tampoco reconozcas
que tu imagen proyectada sobre árbol, cielo gris
era tan bella que dolía, tan bella que inspiraba mi llanto
retenido ante el frío crepuscular de nuestros sueños
definitivamente escribimos mejor, cuando andamos algo tristes.
no somos nosotros, ni serán los segundos caculados
tu imagen proyectandose sobre árbol, cielo gris
era tan bella que dolía, era tan bella que lloraba
eran cambios y cambios, pareciamos burocráticos
eran cambios y cambios, ya no me reconocía
labor mía, de la alondra golondrina, será de otras
entre tantos cambios tal vez tampoco reconozcas
que tu imagen proyectada sobre árbol, cielo gris
era tan bella que dolía, tan bella que inspiraba mi llanto
retenido ante el frío crepuscular de nuestros sueños
definitivamente escribimos mejor, cuando andamos algo tristes.
14 de agosto de 2009
mucho
Es impresionantemente extraño, que nos acerquemos tanto en muerte, poco en vida
es relativamente aceptable, marearse con el aroma a flores de iglesia, por lo menos según los canones de Amapola Sotomayor, esta no-nata, que puede venir.
la mezcla de emociones y colores realtivamente monocromaticos, hace que mi cabeza de vueltas, y no se sienta lo suficiente apta para la situación. mala onda. los cantos llorones ( ¿ o será que yo lloro por todo?), los pañuelos, la palabra retenida por años, que ahora, libre al fin, puede danzar en la punta de la lengua, bajar por la américa del aire y deslizar cada centímetro de éter para su propio beneficio. palabra tan guardada sabe a muerto, pensé por ahí, y que si este fuera mi velorio, sería lindo que así fuese, (no, no, aún no quiero morir), bien cantado, harta familia, bien hablado, aunque tal vez sean palabras con sabor a muerto, sabor a pena, bien bien reido, cantado, mucha mucha mucha familia, y la guinda. el nieto lindo que me cante canciones nortinas, de esas, que a esta señora, conocida de años y años por el árbol genealógico de la familia, le tocó, bendita suerte, bendito cariño, y bendiciones.
Así que entre todo este murmullo intenso de silencio, entre todo ese griterio de palabras guardadas, palabras muertas, palabras retenidas, son milesde velorios los circundantes en la escena, no es solo ella, no, son todos los pensamientos que nunca fueron dichos, que nunca fueron oídos, ni lo serán, son como mis palabras cuando camino entre árboles, son como los pensamientos que tocan suelo y salen disparados a prometeo, son como son.
siplemente son.
Mis lágrimas rebotan sobre el hombro de mi madre, no conozco a nadie aqui, por lo menos no recuerdo a nadie, todos parecen conocerme y yo me siento tan sola, atajo una mirada, no, no la dejaré ir, me conforta, me hace sentir parte, por ende, increibemente triste, el silecio cobra sentido, si no, mas vale salir de aquí, el olor a muerte me enferma, sobretodo cuando se afuera llueve, y que cada vez estoy mas lejos de algo que no se que es, tan idiota, tan educadito como los personajes de unamuno, y su cochina generación. no. no soltaré tu mirada, porque esa tan baja, me hace sentir cuerda, por lo menos en este momento, y que vá, si ya nadie tiene corazón.
( aqui todos estan muertos, y yo no prometo nada)
es relativamente aceptable, marearse con el aroma a flores de iglesia, por lo menos según los canones de Amapola Sotomayor, esta no-nata, que puede venir.
la mezcla de emociones y colores realtivamente monocromaticos, hace que mi cabeza de vueltas, y no se sienta lo suficiente apta para la situación. mala onda. los cantos llorones ( ¿ o será que yo lloro por todo?), los pañuelos, la palabra retenida por años, que ahora, libre al fin, puede danzar en la punta de la lengua, bajar por la américa del aire y deslizar cada centímetro de éter para su propio beneficio. palabra tan guardada sabe a muerto, pensé por ahí, y que si este fuera mi velorio, sería lindo que así fuese, (no, no, aún no quiero morir), bien cantado, harta familia, bien hablado, aunque tal vez sean palabras con sabor a muerto, sabor a pena, bien bien reido, cantado, mucha mucha mucha familia, y la guinda. el nieto lindo que me cante canciones nortinas, de esas, que a esta señora, conocida de años y años por el árbol genealógico de la familia, le tocó, bendita suerte, bendito cariño, y bendiciones.
Así que entre todo este murmullo intenso de silencio, entre todo ese griterio de palabras guardadas, palabras muertas, palabras retenidas, son milesde velorios los circundantes en la escena, no es solo ella, no, son todos los pensamientos que nunca fueron dichos, que nunca fueron oídos, ni lo serán, son como mis palabras cuando camino entre árboles, son como los pensamientos que tocan suelo y salen disparados a prometeo, son como son.
siplemente son.
Mis lágrimas rebotan sobre el hombro de mi madre, no conozco a nadie aqui, por lo menos no recuerdo a nadie, todos parecen conocerme y yo me siento tan sola, atajo una mirada, no, no la dejaré ir, me conforta, me hace sentir parte, por ende, increibemente triste, el silecio cobra sentido, si no, mas vale salir de aquí, el olor a muerte me enferma, sobretodo cuando se afuera llueve, y que cada vez estoy mas lejos de algo que no se que es, tan idiota, tan educadito como los personajes de unamuno, y su cochina generación. no. no soltaré tu mirada, porque esa tan baja, me hace sentir cuerda, por lo menos en este momento, y que vá, si ya nadie tiene corazón.
( aqui todos estan muertos, y yo no prometo nada)
12 de agosto de 2009
pensando en lemebel.
En una de esas clases de lenguaje electivo, cuando el señor julio se pone buena onda y nos trae regalitos como este...
CARTA DE PEDRO LEMEBEL A PIÑERA
Demasiado barato quiere comprar este paisito, don Piñi; usted que va por la vida tasando y preguntando cuánto vale todo. Y de un guaracazo se compra medio Chiloé, con botes y palafitos incluidos. Con cerros, bosques y ríos, hasta que se pierde la mirada en la distancia, le pertenece a usted.
¿Cómo puede haber gente dueña de tanto horizonte? ¿Cómo puede haber gente tan enguatada de paisaje? Me parece obscena esa glotonería de tanto tener.
Me causa asombro que, más encima, quiera dirigirnos la vida desde La Moneda.
Muy barata quiere rematar esta patria, don Piñi, y sólo con un discurso liviano de boy scout buena onda. Pura buena onda ofrece usted, don Piñi boy, como si estuviera conquistando al populacho con maní y papas fritas. Nada más, el resto pura plata; empachado de money, quiere pasar a la posteridad sólo por eso. Porque cuando citamal a Neruda se nota que a usted le dio sólo para los números y no para la letra.
Es decir, usted es puro número y cálculo, señor Piñi, poca reflexión, poco verbo, poca idea, aunque esa es la única palabra que usa entre sus contadas palabras efectistas. Buena onda y futurismo.
Las heridas se parchan con dólares. La memoria queda atrás como una tétrica película que olvidar. Sin vacilar marchar, que el futuro es nuestro (parece himno de la juventud nazi). Así arenga usted a este pueblo embelesado con los adelantos urbanos hechos por la Concertación. Nadie sabe para quién trabaja, y usted la encontró lista.
O sea, usted se pasa de listo, don Piñi. Quiere hacernos creer que siempre fue demócrata, pero lo recordamos clarito sobándole el lomo a la dictadura, haciéndole campaña a Büchi, amigote de la misma patota facha que le anima la campaña. Los peores, la gorilada del terror. Parece que este suelo nunca aprendió la lección, ni siquiera a golpes, y con facilidad se traga el sermón de la derecha pinochetista, ahora remasterizada con piel de oveja neoliberal. Pero son los mismos de entonces, soberbiamente gozando los privilegios de la democracia que conseguimos nosotros, y sólo nosotros, porque también yo dudo que en el plebiscito votara que no simpatizando por la derecha.
Mire usted qué fácil le resultaba tratar de transformar el Mapocho en un Sena con sauces. Puro arribismo, intentar esticar con terracitas y botecitos parisinos a nuestro roto Mapocho, quizás lo único rebelde que le va quedando a esta ciudad.
Qué delirio, míster Piñi, ¿por qué no se va a Europa si cacha que nunca va a poder blanquear la porfiada cochambre india de nuestra raza?
Quizás todo el país se acuerda de usted formando parte de la nata panzona del derechismo empresarial. Por entonces, en aquella época de terror, quien hacía fortuna de alguna manera era a costa de las garantías de la represión. Usted llenaba sus arcas, don Piñi, y nosotros sudábamos la gota gorda, o la gota de sangre. Fíjese que no se nos ha olvidado, y nunca se nos olvidará, aunque a usted le reviente que el pasado aflore cuando menos se lo espera. A usted ni a sus yuntas de pacto les conviene el pasado, por eso miran turnios y amnésicos al futuro.
Su discurso Disneyworld, míster Piñi, no resiste análisis, y sólo el arribismo miamista de algunos chilenos le compra su receta de vida fácil, su filosofía banal de texano paticorto. Usted me recuerda a Bush, a Menem, Piñito. Es la nueva derecha titiritesca y farandulona.
Puro show, pura foto tecnicolor de mundo feliz con sus sombreros republicanos en el Crown Plaza.
Pero le falta la cultura a su centroderecha inmediatista. No hay peso intelectual en su carnavaleo de propaganda. Nada más que modelos tetudas y parientes de hippysmo revenido. Demasiado barato quiere rematar este país, Piñito. Ni siquiera basta con su cátedra fantasma en las aulas de Harvard.
Tampoco, usar de propaganda la limosna que puso por mi amiga Gladys en sus últimos momentos; eso es muy feo, y de mal gusto. Sobre todo para usted que es tan humanista cristiano. Porque usted es pillo, Piñín. Quiere sacar adherentes de todos lados, como si este país fuera sombrero de mago. Lástima que la oferta de su vanidosa feria de variedades huele a ventaja populista.
Nada más, don Piñi; el resto, esperar con cueva lo que ocurra en el 2009.
CARTA DE PEDRO LEMEBEL A PIÑERA
Demasiado barato quiere comprar este paisito, don Piñi; usted que va por la vida tasando y preguntando cuánto vale todo. Y de un guaracazo se compra medio Chiloé, con botes y palafitos incluidos. Con cerros, bosques y ríos, hasta que se pierde la mirada en la distancia, le pertenece a usted.
¿Cómo puede haber gente dueña de tanto horizonte? ¿Cómo puede haber gente tan enguatada de paisaje? Me parece obscena esa glotonería de tanto tener.
Me causa asombro que, más encima, quiera dirigirnos la vida desde La Moneda.
Muy barata quiere rematar esta patria, don Piñi, y sólo con un discurso liviano de boy scout buena onda. Pura buena onda ofrece usted, don Piñi boy, como si estuviera conquistando al populacho con maní y papas fritas. Nada más, el resto pura plata; empachado de money, quiere pasar a la posteridad sólo por eso. Porque cuando citamal a Neruda se nota que a usted le dio sólo para los números y no para la letra.
Es decir, usted es puro número y cálculo, señor Piñi, poca reflexión, poco verbo, poca idea, aunque esa es la única palabra que usa entre sus contadas palabras efectistas. Buena onda y futurismo.
Las heridas se parchan con dólares. La memoria queda atrás como una tétrica película que olvidar. Sin vacilar marchar, que el futuro es nuestro (parece himno de la juventud nazi). Así arenga usted a este pueblo embelesado con los adelantos urbanos hechos por la Concertación. Nadie sabe para quién trabaja, y usted la encontró lista.
O sea, usted se pasa de listo, don Piñi. Quiere hacernos creer que siempre fue demócrata, pero lo recordamos clarito sobándole el lomo a la dictadura, haciéndole campaña a Büchi, amigote de la misma patota facha que le anima la campaña. Los peores, la gorilada del terror. Parece que este suelo nunca aprendió la lección, ni siquiera a golpes, y con facilidad se traga el sermón de la derecha pinochetista, ahora remasterizada con piel de oveja neoliberal. Pero son los mismos de entonces, soberbiamente gozando los privilegios de la democracia que conseguimos nosotros, y sólo nosotros, porque también yo dudo que en el plebiscito votara que no simpatizando por la derecha.
Mire usted qué fácil le resultaba tratar de transformar el Mapocho en un Sena con sauces. Puro arribismo, intentar esticar con terracitas y botecitos parisinos a nuestro roto Mapocho, quizás lo único rebelde que le va quedando a esta ciudad.
Qué delirio, míster Piñi, ¿por qué no se va a Europa si cacha que nunca va a poder blanquear la porfiada cochambre india de nuestra raza?
Quizás todo el país se acuerda de usted formando parte de la nata panzona del derechismo empresarial. Por entonces, en aquella época de terror, quien hacía fortuna de alguna manera era a costa de las garantías de la represión. Usted llenaba sus arcas, don Piñi, y nosotros sudábamos la gota gorda, o la gota de sangre. Fíjese que no se nos ha olvidado, y nunca se nos olvidará, aunque a usted le reviente que el pasado aflore cuando menos se lo espera. A usted ni a sus yuntas de pacto les conviene el pasado, por eso miran turnios y amnésicos al futuro.
Su discurso Disneyworld, míster Piñi, no resiste análisis, y sólo el arribismo miamista de algunos chilenos le compra su receta de vida fácil, su filosofía banal de texano paticorto. Usted me recuerda a Bush, a Menem, Piñito. Es la nueva derecha titiritesca y farandulona.
Puro show, pura foto tecnicolor de mundo feliz con sus sombreros republicanos en el Crown Plaza.
Pero le falta la cultura a su centroderecha inmediatista. No hay peso intelectual en su carnavaleo de propaganda. Nada más que modelos tetudas y parientes de hippysmo revenido. Demasiado barato quiere rematar este país, Piñito. Ni siquiera basta con su cátedra fantasma en las aulas de Harvard.
Tampoco, usar de propaganda la limosna que puso por mi amiga Gladys en sus últimos momentos; eso es muy feo, y de mal gusto. Sobre todo para usted que es tan humanista cristiano. Porque usted es pillo, Piñín. Quiere sacar adherentes de todos lados, como si este país fuera sombrero de mago. Lástima que la oferta de su vanidosa feria de variedades huele a ventaja populista.
Nada más, don Piñi; el resto, esperar con cueva lo que ocurra en el 2009.
3 de agosto de 2009
cero.
En nuestra historia de amor
el viento arrastró la noche a otro lugar
donde con violencia el mar
se enrruya como una blanca amapola
y yo al tocar tus labios, sólo encuentro estrellas hechas de sal
otras son de cristal
otras son de cristal
otras son..... de cristal
( y yo añoraba las de cristal...yo añoro las de cristal)
el viento arrastró la noche a otro lugar
donde con violencia el mar
se enrruya como una blanca amapola
y yo al tocar tus labios, sólo encuentro estrellas hechas de sal
otras son de cristal
otras son de cristal
otras son..... de cristal
( y yo añoraba las de cristal...yo añoro las de cristal)
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