En estas copas vacías, llenas hasta la mitad, son miles de recuerdos que confluyen hacia el punto exacto, el segundo exacto, maraña de sensaciones, estrafalarias salidas, inocuas palabras, todo es ampliamente repudiado por esta señorita, tal cual como hace meses, tal cual, sintético, multicolor, estrafalario, decadente. patético.
Entonces eran las lujuriosas, golosas, y cinco más de esas copas despreciadas lentamente, se fueron difuminando hasta casi desaparecer, confluyeron los satélites y cuerpos celestes que se sentían atraidos por lo estùpido de la situación, ¿ como caìmos en esto?, eran tantas lunas, tantos soles, tantos astros, que golpearon mi cara que ya no deseo elevarme mas, tanto mas, hasta nuevo aviso.
¿deberé acaso tener el cabello rojizo, o las sonrrisas huecas, o las piernas perfectas como canta la valenzuela? será acaso esa la solución?...
3 comentarios:
Ser tú, no preguntarte tanto, mirar hacia adelante (y a tu alrededor) y sonreír.
Algún día, quizá tengas las solución y puedas sentarte a mi mesa para compartirla junto con un trago.
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