Era la sinopsis maravillosa
La esencia dulzona de nuestras miradas.
Era jueves, tenía que ser martes
Los cielos no mienten en situaciones así.
Era la caída inminente a los pensamientos
Las emociones desprevenidas y desnudas por caridad.
Era la rueda giratoria de todo lo que alguna vez llamamos vida.
La banca que me sostuvo ayer, hoy está hecha nada.
Era la emoción contradictoria de la realidad tristeza y la actualísima felicidad.
Era la opción que se tomaba, esa de derrochar las lagrimas, esa de aniquilar mis sueños.
1 comentario:
Yo también te extraño... y no estás. Cuando más te necesito, no estás. Dame el favor de pasearte por acá, querida, que en serio es grave esto.
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